El productor Iván Cochegrus ofreció detalles inéditos sobre los audios que revelan un presunto maltrato verbal a Silvia Pinal por parte de una enfermera. Según relató, el incidente ocurrió durante un turno nocturno en el que estaban presentes dos cuidadoras: Camila, quien grabó los audios, y Eunice, quien aparece en la grabación agrediendo verbalmente a la actriz.
Cochegrus explicó en entrevista con Sale el Sol, que fue Sylvia Pasquel quien recibió los audios al día siguiente y, molesta por lo ocurrido, se los compartió de inmediato. “Sylvia me los manda para que pudiéramos checarlos. Así fue como sucedieron las cosas”, dijo. Esta versión contradice lo dicho por Efigenia Ramos, exasistente de Pinal, quien aseguró que los audios fueron entregados tiempo después, tras el despido de la enfermera.

El productor aclaró que Ramos no estaba presente durante el turno en que ocurrieron los hechos, ya que su horario era de 10 de la mañana a 6 de la tarde. “Efi se entera posteriormente, eso es cierto. Al principio lo tuvimos en secreto, prácticamente los hijos y yo”, afirmó. Fue entonces cuando Pasquel pidió instalar cámaras de seguridad en la recámara de la actriz para vigilar el trato que recibía.
Las cámaras fueron colocadas discretamente, incluso detrás del televisor, y solo los hijos de Silvia Pinal —Luis Enrique, Alejandra y Sylvia Pasquel— junto con Cochegrus tenían acceso al monitoreo. “A través de una aplicación todos nos metíamos en diferentes horarios para estar viendo el monitoreo de la señora”, explicó. Gracias a esta medida, no se volvió a registrar ningún otro incidente de maltrato.
Sobre la posibilidad de que existan más audios o videos, Cochegrus fue enfático: “No, nada más es ese. La señora ya jamás volvió a tener esta situación”. También señaló que Silvia Pinal habló directamente con la empresa que subcontrataba a las enfermeras, aunque desconoce si se emprenderán acciones legales.
Respecto a la filtración de los archivos de voz, el productor expresó sus sospechas: “Silvita me dijo que no los había dado. Entonces, posiblemente fue la misma enfermera. Me imagino que cobró por filtrarlos u obtuvo algún beneficio”. Además, lamentó que ciertas personas puedan incurrir en acciones tan lamentables.
“Lo triste es que confías en alguien para cuidar a tus enfermos o adultos mayores, y de pronto tienen estas conductas. Eso es lo que más nos molestó, porque lo que más queríamos era cuidar a la señora Pinal”, concluyó Cochegrus, visiblemente afectado por lo ocurrido.


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